viernes, 28 de abril de 2017

¿Cómo se usan el Debe y el Haber en contabilidad?

Teorías en que se basa la cuenta

En el funcionamiento de la cuenta no sólo se refleja el postulado de dualidad económica, sino también diversas teorías que se desarrollaron a medida que evolucionaba el pensamiento contable. A continuación se presenta una breve síntesis de las más importantes.

Postulado de dualidad económica: 

Fundamento de la partida doble, justifica la existencia de dos lados en las cuentas, ya que en cada hecho contable hay una aplicación y un origen de recursos, lo que implica que, como mínimo, tienen que intervenir dos elementos en el sistema.

Teoría economigráfica: 

Se basa en causas económicas y destaca la naturaleza económica de los hechos contables: en cada uno se encuentra un empleo y un recurso que origina que las cuentas afectadas, como consecuencia de un hecho contable, sufran variaciones.

Teoría matemática: 

En ella se utilizan las matemáticas para justificar los convenios adoptados para guiar el movimiento de las cuentas, es decir, las formas de recoger los aumentos y disminuciones de valor que sufren. La teoría matemática justifica de esta manera el funcionamiento de las cuentas que, como veremos más adelante, por un lado recogen aumentos de activo, disminuciones de pasivo y capital y, por el otro, las reducciones de activo y los aumentos de pasivo y capital.

Concepto de cuenta:

La cuenta es un registro donde se anotan en forma clara, ordenada y comprensible los aumentos y las disminuciones que sufre un valor o concepto del activo, pasivo o capital contable, como consecuencia de las transacciones celebradas por la entidad, transformaciones internas y eventos de todo tipo que la afectan.

Partes de la cuenta

En un sentido formal, la cuenta es una T, conocida como esquema de mayor, ya que corresponde a una representación esquemática de un libro contable que agrupa las cuentas que integran la contabilidad de una empresa, conocido como libro mayor. Como se aprecia claramente, el esquema o cuenta T se compone de dos partes: una izquierda y una derecha.




El nombre que se le asigne a cada cuenta debe ser claro, de tal manera que permita identifi car con facilidad el valor o concepto que registra. Por ejemplo, a la cuenta que registra los aumentos y las disminuciones del efectivo propiedad de la empresa se le denominará “Caja”; a la que registre los vehículos destinados al reparto de la mercancía se le llamará “Equipo de reparto”; a la que controle las aportaciones de los socios, “Capital social”; a la que registre las ventas, “Ventas”, etcétera.

¿Qué es el debe y haber

La denominación de los conceptos “debe” y “haber”, es decir, las partes en las que se divide la cuenta, no es una decisión arbitraria de la contabilidad financiera; pues, por tratarse de un sistema dual, es inobjetable que la cuenta debe tener dos partes, una para registrar los aumentos y otra para registrar las disminuciones del activo, pasivo y capital. Aunque pudieron emplearse otras denominaciones, como izquierda y derecha; aumentos y disminuciones; disminuciones y aumentos; recursos y fuentes; origen y aplicación, etc., los nombres “debe” y “haber” son el resultado de la propia evolución de la contaduría a lo largo de su historia. El “debe” es una terminología contable y de ninguna manera se refiere a que lo registrado en este lado de la cuenta se le deba a alguien. “Debe” es el lado izquierdo de la cuenta. Su nombre proviene de los inicios de la contabilidad en el lenguaje romano. Debe = deudor = debitor = persona sobre la cual se tiene un derecho. Esto, en lenguaje contable, es la definición de un activo.

Asimismo, la palabra “haber” no significa que lo que se registra en ese lado es lo que tiene la empresa; sino que, en la cuenta “T”, es el lado derecho. Su nombre proviene también del latín creditor o del italiano habileitor, es decir, persona que nos habilita o provee bienes con la cual tenemos una obligación por habernos provisto algún bien, “traducido al lenguaje contable, hablamos de pasivos o deudas. Es indispensable que para un buen ejercicio profesional se comprendan bien los significados que en contabilidad tienen los nombres debe y haber. Emplear el lado izquierdo de alguna cuenta, el debe, no significa que se tenga un derecho de cobro sobre un deudor; por otra parte, el lado derecho de una cuenta, el haber, no implica que se tenga una obligación de pagar algún crédito.

Para ejemplificar lo anterior, analicemos dos casos. En una operación de venta de mercancías al contado se utilizará la parte izquierda de la cuenta de caja, el debe, para registrar el aumento del activo representado por efectivo en caja. Aquí se hace notar que emplear el debe (la parte izquierda de la cuenta Caja) no significa que se deba la venta, ya que se pagó en efectivo. Para completar el registro de la transacción, a continuación se anota la cantidad de la venta a la derecha (en la cuenta de ventas, es decir, en el haber), para dejar constancia del incremento en el capital motivado por la venta de mercancías al contado. Sin embargo, el hecho de utilizar el haber de la cuenta Ventas no quiere decir que se deba dicha venta, ya que se pactó al contado.

¿Cómo se usan el Debe y el Haber en contabilidad?

Ejemplo:

Analicemos el caso de la compra de un automóvil que se paga al contado con un cheque. Por una parte se utiliza el lado izquierdo de la cuenta Equipo de transporte, es decir, el lado del debe, para registrar la compra del automóvil, que pagamos al contado; el hecho de emplear el lado del debe no quiere decir que el coche se deba, o sea que no se haya pagado. Por otro lado, al registrar el pago en efectivo, emplearemos el lado derecho de la cuenta Bancos, es decir, el haber, y entonces se comprende con claridad que no se trata de que aún debamos el automóvil.



Cualquier cuenta, sea del tipo que sea, maneje el concepto que maneje, registre el valor que registre, siempre tendrá dos partes: una izquierda, llamada debe, y una derecha, llamada haber.

Cargo o cargar

Cargo o cargar significa registrar una cantidad en el debe de la cuenta, es decir, en la parte izquierda. También se dice débito o debitar.



Abono o abonar

Abono o abonar significa registrar una cantidad en el haber de la cuenta, es decir, registrar una cantidad en la parte derecha. También se designa como crédito o acreditar.


Movimientos

Se llama movimiento a la suma de los cargos y a la suma de los abonos. Por su naturaleza pueden ser: movimiento deudor y movimiento acreedor.

Movimiento deudor. es la suma de los cargos de una cuenta, es decir, la suma del debe.

Movimiento acreedor. Se llama así a la suma de abonos de una cuenta, es decir, a la suma del haber.




Saldo

Se llama saldo a la diferencia entre los movimientos deudor y acreedor. En virtud de que existen dos clases de movimientos, y que la diferencia puede ser mayor en uno y otro caso, puede también haber dos clases de saldos: saldo deudor y saldo acreedor.

Saldo deudor. Una cuenta tendrá saldo deudor cuando el importe del movimiento deudor sea mayor que el importe del movimiento acreedor, o cuando la cuenta sólo haya recibido cargos, es decir, cuando solamente tenga movimiento deudor.



Saldo acreedor

Una cuenta tiene saldo acreedor cuando el importe del movimiento acreedor es mayor que el importe del movimiento deudor, o cuando la cuenta sólo haya recibido abonos, es decir, cuando sólo tenga movimiento acreedor.




Cuenta saldada

Se dice que una cuenta está saldada o cerrada cuando el importe de la suma del movimiento deudor es igual a la suma del movimiento acreedor.

Normalmente, para representar una cuenta saldada se acostumbra cortar la cuenta o el esquema de mayor con doble línea.



Fuente: 

Libro Principios de contabilidad (Álvaro Javier Romero López)

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