domingo, 12 de junio de 2016

Contabilidad: Balance general o estado de situación financiera, definición y ejemplos




La palabra balance es una derivación de balanza, la cual proviene del latín bilancis, que se compone de bis, que significa dos, y lancis, que quiere decir platos o platillos; es decir, la palabra “balance” representa siempre la igualdad de dos cosas o grupos de cosas que se colocan en dichos platos.

En contabilidad, la igualdad se da entre la suma del activo (recursos de que dispone la entidad para la realización de sus objetivos) y la suma del pasivo y el capital contable (fuentes de recursos, externas e internas).
Cuando la NIF A-1 se refiere a los elementos de los estados financieros, señala que incluyen los recursos poseídos por la entidad económica (activos), las obligaciones contraídas por la posesión de tales recursos (pasivos) y el derecho de los propietarios sobre la diferencia entre los activos y pasivos (capital contable), los cuales se presentan en el balance general o estado de situación financiera.


La situación financiera que se comunica por medio del balance general se refiere sustancialmente a la manera en que la entidad ha utilizado o aplicado los recursos para la realización de sus fines (activo), y las fuentes, origen o procedencia de tales recursos, ya sean externas (pasivo) o internas (capital contable).

En el sentido contable, al hablar de la situación financiera, se hace referencia, por una parte, al manejo de los recursos económicos que la entidad controla y, por otra, a la estructura de sus fuentes de financiamiento, es decir, qué recursos posee y de dónde provienen.

El conocimiento del manejo de los recursos financieros que controla, permiten al usuario evaluar la posibilidad de obtención de rendimientos y la evolución de tales recursos. Por otra parte, conocer la estructura de las fuentes de financiamiento le permite evaluar la capacidad de la entidad para retribuir y pagar a dichas fuentes de financiamiento, y estar en condiciones de prevenir las necesidades de recursos en el corto o el largo plazo y analizar la capacidad de la entidad para realizar inversiones a futuro.

Esta información es útil para los actuales y posibles inversionistas y acreedores, así como para
otros usuarios que han de tomar decisiones racionales de inversión y de crédito.

En concordancia, el análisis conjunto de sus recursos y fuentes de financiamiento, especialmente en el corto plazo (liquidez), es útil para evaluar la capacidad de la entidad para solventar, amortizar y negociar sus fuentes de financiamiento (estabilidad), así como para analizar la capacidad de realizar futuras inversiones. Además, le permite conocer la solvencia de la entidad, es decir, la disponibilidad de efectivo con una perspectiva a largo plazo para cumplir con los compromisos financieros según venzan las deudas.


Al referirse al balance general, Felipe Hernández Robles, afirma que es el estado financiero por excelencia; pretende mostrar un panorama general de la empresa e indica los recursos totales con que cuenta y la fuente de donde provienen dentro de una fecha determinada. Si queremos representar en forma objetiva el balance, podría quedar así:


Definición balance general:


Aunque las NIF no definen este estado financiero, con base en lo normado por el CINIF en las NIF A-1, A-2 y A-5, el balance general se puede definir en los siguientes términos:

Balance general o estado de situación financiera es un estado financiero que muestra información relativa a los recursos y sus fuentes a una fecha determinada.

Debido a que debe prepararse para una fecha determinada, se dice que el balance general es una fotografía de la empresa, aun cuando los datos que contiene pueden cambiar al día siguiente sin que en apariencia se hubieren realizado otras transacciones. Esta circunstancia se debe a que ciertos eventos, económicos o de otro tipo, hacen que los valores del activo, pasivo o capital contable sufran cambios o modificaciones. Entre estas circunstancias se pueden mencionar, por ejemplo, los efectos de la inflación, las variaciones del tipo de cambio en la conversión de la moneda, la merma por volatilización o evaporación de algunas mercancías, los pagos y cobros anticipados que se devengan, la depreciación y amortización, así como el deterioro de algunos activos y otros más. 

No se debe caer en la apreciación tradicional expresada de la siguiente manera: “Por tratarse de un estado financiero estático, éste es el activo, el pasivo y capital que tiene la entidad hasta este día y es una visión del pasado”, pues hay que tener presente el rumbo que ha tomado la contabilidad como disciplina, así como los conceptos y definiciones actuales que hemos estudiado, que caracterizan al activo como generador de beneficios futuros fundadamente esperados, al pasivo como las obligaciones de pagar en el futuro y al capital como la obligación de reembolsar o distribuir a los socios sus derechos en el futuro. En síntesis, éste es un estado financiero con una visión del futuro de la entidad, tanto a corto como a largo plazos.


El análisis de la definición propuesta y el conocimiento del postulado de dualidad económica permite hacer las siguientes observaciones sobre el balance general:

1. El activo, es decir, los recursos de que dispone la entidad para la realización de sus fines.

2. El pasivo y el capital contable, es decir, las fuentes de dichos recursos que son la especificación
de los derechos que sobre ellos existen, considerados en su conjunto.

3. Todos ellos son presentados a una fecha determinada.

Con base en el postulado básico de la sustancia económica, y recordando la definición de balance general:

Es un estado que muestra los recursos (activo) de que dispone la entidad y las fuentes de dichos recursos (pasivo y capital), es decir, es un estado financiero que muestra a una fecha determinada el origen (pasivo más capital contable) y la aplicación de los recursos (activo).

La NIF A-3 establece que:

… esta doble evaluación se apoya especialmente en la posibilidad de obtener recursos y de generar liquidez, y requiere el conocimiento de la situación financiera de la entidad, de su actividad operativa y de sus cambios en el capital contable o patrimonio contable y en los flujos de efectivo, o en su caso, en los cambios de la situación financiera.




El campo de acción de la contabilidad son los recursos, aquellos que la entidad obtiene o genera, es decir, su origen o su fuente, y la manera como son aplicados o utilizados en las actividades de la entidad, los cuales afectan la liquidez de la empresa. Además, por una parte, dada la necesidad de conocer información sobre los recursos, como la que se muestra en el balance general, el estado de resultados y el de cambios en el capital contable o patrimonio contable, se requiere de un sistema de contabilidad sobre la base devengada o devengo, anteriormente conocido como acumulado o acumulación y, por otra parte, en virtud de la necesidad de conocer la liquidez, los cambios en la situación financiera sobre flujos de efectivo, es necesario un sistema de contabilidad sobre la base de efectivo, ahora conocido por realización.

Lo anterior cobra relevancia en este momento, pues la contabilidad, para dar satisfacción al usuario sobre la necesidad de información financiera relativa al resultado y sus operaciones, elabora el estado de resultados, el cual se prepara sobre la base devengada. Podríamos decir que es un estado que muestra el resultado de las operaciones devengadas en el periodo. Además, para conocer las entradas y salidas de efectivo y su resultado de incremento o disminución, se confecciona el estado de flujos de efectivo, o sea, un estado de las transacciones realizadas en efectivo.

Así, tenemos dos estados financieros, uno devengado y otro efectivo. Si somos analistas, observaremos, por una parte, que la utilidad o pérdida neta del ejercicio que arroja el estado de resultados aparece también dentro del balance general, como parte del capital ganado, así como los saldos de todas las cuentas como consecuencia de transacciones, transformaciones o eventos devengados, con lo que podríamos decir que es un estado que muestra el resultado de las operaciones devengadas en el periodo. Por otra parte, en los primeros renglones del balance general aparecen los saldos de todas las cuentas de efectivo y equivalentes de efectivo, cuyos importes corresponden al monto que aparece en el estado de flujos de efectivo en la sección efectivo y equivalentes de efectivo al final del periodo, es decir, son el resultado de las operaciones realizadas, lo cual significa que generaron o aplicaron flujos de efectivo, que son las transacciones desde la óptica de los flujos de efectivo.


En la siguiente imagen identificamos con color amarillo las cuentas que representan efectivo y equivalentes de efectivo, es decir, el efectivo y equivalentes de efectivo al final del periodo que se muestra en el estado de flujos de efectivo; en color verde presentamos los saldos de las cuentas que intervinieron en transacciones devengadas, incluyendo la utilidad neta del ejercicio que corresponde al resultado obtenido en el estado de resultados; finalmente, los totales se muestran en naranja, como la suma de lo efectivo y devengado, pues, salvo mejor opinión, los recursos son de esos dos tipos.

En consecuencia, podemos decir que el balance general resume tanto el resultado de las operaciones devengadas que aparecen en el estado de resultados y todas las transacciones que afectaron al activo, pasivo y capital contable, celebradas bajo la base de lo devengado, así como las operaciones en efectivo mostradas en el estado de flujos de efectivo.

En razón de lo anterior, se somete a su consideración una nueva definición del balance general, que pensamos se apega más al sentido de los tiempos actuales, donde la contabilidad sobre los flujos de efectivo cobra cada día más relevancia.

Ejemplo 1:

Balance general. Estado devengo-realizado


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Definición de balance general Álvaro Javier Romero:


El balance general es un estado financiero devengo-realizado que muestra los recursos que dispone la entidad para la realización de sus fines (activo) y las fuentes externas e internas de dichos recursos (pasivos más capital contable), a una fecha determinada. De su análisis e interpretación podemos conocer, entre otros aspectos, la situación financiera económica, la liquidez y la rentabilidad de una entidad.

Elaboración del balance general:


El balance general se debe elaborar con los saldos de las cuentas del activo, pasivo y capital contable que se obtengan al finalizar el periodo contable o ejercicio. En su confección material se utiliza una serie de columnas para mostrar debidamente valuadas y presentadas las cuentas del activo, pasivo y capital contable.

El uso de las columnas depende tanto de la forma de presentación como del número de cuentas o grupos de éstas que formen la contabilidad de la entidad. Es importante resaltar que, en cualquier caso, se debe procurar que la información se muestre de manera objetiva, tal como lo requieren las características particulares de la información financiera, es decir, que sea clara y comprensible.


El estado de situación financiera, como cualquier otro estado, se debe integrar por tres partes: encabezado, con la indicación del nombre, razón o denominación social de la entidad, la designación
de balance general y la fecha a la cual se formula (que se expresa con “al”, es decir, “balance general al”); el cuerpo, conformado por las cuentas del activo, pasivo y capital contable correctamente presentadas (según las reglas de presentación) y correctamente valuadas de conformidad con las reglas de valuación, y el pie, donde se colocan las firmas de las personas que intervienen en su elaboración y autorización, y aquellas que, a juicio de los interesados, deban firmarlos; además, cuando corresponda, la leyenda de que las notas que se acompañan son parte integrante del estado (deben presentarse en hoja por separado).

Actualmente recibimos mucha ayuda de la computadora y los programas de contabilidad; por tanto, para satisfacer las necesidades de información de los usuarios mediante la correcta aplicación de las reglas de presentación, es conveniente cuidar una serie de aspectos —más que reglas— o detalles al preparar este estado financiero.

En el encabezado se deben anotar los datos mencionados: el nombre de la entidad, la mención de que se trata de un estado de situación o posición financiera o balance general, y la fecha. Es conveniente hacer una separación entre el encabezado y el cuerpo del estado. 

Los nombres del activo, pasivo y capital contable se pueden escribir con mayúsculas, subrayados y centrados sobre el concepto (entendemos por concepto la parte de los estados financieros destinada a anotar los nombres de los elementos que integran el estado, los grupos de los mismos y los nombres de las cuentas).

Los nombres de los grupos: circulante, no circulante, inmuebles, maquinaria y equipo, intangible, contribuido o ganado (déficit), anotarlos al margen del concepto; también se pueden anotar con mayúsculas o cursivas, y en caso necesario, subrayados, para distinguirlos de las cuentas.

Los nombres de las cuentas se deben presentar de tal manera que puedan distinguirse del grupo a que pertenecen, activo, pasivo o capital contable; estos nombres empezarán con mayúsculas, seguidas de minúsculas.

Uso de las columnas

Las columnas son la parte de los estados financieros destinadas a anotar los valores (importes de las cuentas, grupos y totales).

Cuando se inicie un renglón, se debe anotar el signo de moneda ($), que no se volverá a escribir en las siguientes cantidades si no ha habido algún corte (se conoce como corte, la línea que limita o corta una columna); después de cada corte, se volverá a anotar el signo de moneda ($).

Al finalizar el estado se debe cortar con línea doble, lo cual indica que ahí termina la información
del estado en lo que respecta a las cifras que éste contiene, ya que aún faltan las notas y las firmas.
En la siguiente imagen se pueden apreciar estos aspectos.

Formas de presentación

Este estado financiero puede presentarse de varias maneras, a saber:

1) En forma de reporte
2) En forma de cuenta

Ejemplo 2:

Partes que integran un balance general:

Balance General, Estado de situación financiera

Balance general (presentación en forma de reporte)

Esta forma de presentar el balance corresponde a lo que se conoce como fórmula del capital A – P = C, donde se presentarán las cuentas de manera vertical en una sola hoja, de tal forma que se resten el importe del pasivo al importe del activo y obtener por diferencia el capital contable. La siguiente imagen muestra un ejemplo esquemático de esta forma de presentación.


Ejemplo 3:

Balance general en forma de reporte, esquematizado:


Balance general en forma de reporte esquematizado

Ejemplo 4:

Balance general en forma de reporte:

Balance general en forma de reporte, estado de situación financiera

Ejemplo 5:

Balance general en forma de reporte:


Balance general en forma de reporte, estado de situación financiera

Ejemplo 6:

Balance general en forma de reporte comparativo:


Balance general en forma de reporte, estado de situación financiera


Balance general (presentación en forma de cuenta)


Esta forma de presentación obedece a la fórmula A = P + C, la cual se conoce también como fórmula del balance. Este tipo de presentación nos permite apreciar de una manera más objetiva la dualidad económica de la empresa, ya que en la parte izquierda aparecerán las aplicaciones de los recursos de que dispone la entidad (activo), y en la parte derecha las fuentes tanto externas como internas de dichos recursos (pasivo y capital contable), cuya suma es igual a la suma del activo.


Como en los ejemplos de balance en forma de reporte, los datos deben ser anotados respetando las recomendaciones que se han propuesto. Sin embargo, el uso de las columnas varía, pues en lugar de contar con una sola hoja para anotar todos los conceptos, ahora se dispone de dos; en todo caso, debemos mantener una presentación adecuada, de tal manera que se puedan distinguir los importes totales de los grupos, así como del activo, pasivo y capital contable.


En las siguiente imagen se aprecia un ejemplo esquemático de esta forma de presentación.

Ejemplo 7:

Balance general en forma de cuenta esquematizado:

Balance general en forma de cuenta, estado de situación financiera

Ahora se muestran ejemplos que incluyen cuentas y cantidades, corresponde a una empresa cuya contabilidad no incluye cuentas complementarias como estimaciones, depreciaciones o amortizaciones; en pasivo sólo tiene obligaciones a corto plazo y, por ser una empresa de reciente creación, que presenta sólo una cuenta en su capital contribuido y una en su capital ganado, se observa que se emplearán tan sólo dos columnas tanto en la parte derecha como en la izquierda.

Ejemplo 8:

Balance general en forma de cuenta 

Balance general en forma de cuenta, estado de situación financiera

Balance general en forma de cuenta, estado de situación financiera
Balance general en forma de cuenta, estado de situación financiera

Al igual que en la forma de reporte, en la presentación en forma de cuenta se puede preparar este estado de situación financiera comparativamente, en cuyo caso también es conveniente mostrar las cuentas con sus importes netos, utilizando una columna para el año más reciente o actual, que corresponde al balance final, y otra para el balance del año anterior, denominado balance inicial.

La siguiente imagen muestra un ejemplo del balance general comparativo en forma de cuenta por los ejercicios terminados al 31 de diciembre de 2012 y 2011, de la empresa Alpha y Omega, S.A. de C.V.

Ejemplo 9:

Balance general en forma de cuenta comparativo:

Balance general en forma de cuenta comparativo, estado de situación financiera


Efectos de la inflación en el balance general

El estudio particular de la reexpresión de estados financieros, o como se define en la NIF B-10, “Efectos de la inflación”, dada su metodología específica, corresponde a estudios posteriores; a pesar de ello, es conveniente que desde este momento el alumno tenga presente la necesidad y trascendencia, que para la toma de decisiones del usuario reviste el reconocimiento de los efectos inflacionarios en los estados financieros.

En julio de 2007, el CINIF aprobó por unanimidad la emisión de la NIF B-10, “Efectos de la inflación”, para su publicación en agosto del mismo año, y su entrada en vigor a partir del 1 de enero
de 2008.

Esta norma establece las reglas que deben observarse en el reconocimiento de los efectos de la inflación en la información financiera. Se consideró que cuando en determinados periodos la inflación sea baja, es irrelevante su reconocimiento; sin embargo, cuando cambie el entorno económico, se necesita reconocer los efectos de la inflación, incluso de manera acumulativa, ya que, al no hacerlo, se desvirtuaría la información financiera. El CINIF estimó adecuado mantener la norma del reconocimiento de los efectos de la inflación.

De acuerdo con la NIF B-10, cuando la empresa se encuentre en un entorno inflacionario, es decir, igual o mayor que 26% acumulado en los tres ejercicios anuales anteriores (promedio anual de 8%) se deben reconocer los efectos de la inflación aplicando el método integral para presentar información financiera expresada en unidades monetarias de poder adquisitivo a la fecha de cierre del balance general.

Fuente:

Primer curso de contabilidad (Profesor Elías Lara Flores)



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